jueves, 10 de febrero de 2011

Mi Tiempo (Telma)

Juevina, 10 Febrero 2011

Aqui estoy de nuevo, con ganas de gritar y no parar. Incumpliendo ya uno de mis propósitos para este nuevo año que acaba de comenzar, escribir posts más frecuentemente.

Os cuento:

Después del paseo, de llegar a casa, vestirnos cómodamente, desvestir al niño, jugar con él, bañarlo, darle el biberón, volver a jugar con él, cenar nosotros, acostarle y asegurarnos que duerme como un angelito.
Después de todas estas actividades rutinarias, me siento en el ordenador con la intención de dedicar un tiempo a navegar por Internet, ya sabéis, visitar esas páginas de moda que tanto me gustan, buscar los cotilleos del día, intentar buscar unas sandalias para hacer mi primera compra de moda on line, y además, actualizar mi tan preciado blog. Pero cuando me disponía a ello, llega mi querido A. solicitando mi ayuda para unas cuestiones burocráticas, le he mirado y durante el tiempo que duraba esa mirada por mi cabeza han pasado miles de pensamientos, ¿qué hago? ¿lo mato? Pero, ¿no nos damos cuenta qué me paso todo el día con mi pequeño, qué tengo sueño, qué dedico parte de mis horas de sueño a ocio, con lo que ello conlleva? Parece ser que no. ¡Cuánto se puede pensar en una milésima de segundo! Pero no se ha dado cuenta, he puesto la mejor de mis sonrisas y le he ayudado. Hasta que al final no he podido más y he explotado. Nada grave, un grito o un par de ellos, vamos los necesarios.
Puedo decir que al final algo he navegado aunque he dejado de visitar alguna que otra página-blog habitual en mi repertorio. ¿Contenta? No, no estoy contenta, más bien tensa, si esa puede ser la palabra. Me cuesta relajarme, claro imaginaros, estoy actualizando un nuevo post y delante tengo la agenda con todo lo que me espera para mañana y con el reloj, que mi ojo derecho no deja de mirar.

Parece que este es el nuevo rol de madre-trabajadora. Tener tiempo para todos pero no para una misma.

Así no se puede. A. contento con su trabajo bien hecho y relajado. I. en la cama durmiendo felizmente. ¿Y yo?

No hay fotos. Este post no se merece fotos, vale por sí mismo.

Telma

5 comentarios:

Moda y un poco más dijo...

Aisss!! la vida de una madre con hijos, moderna, trabajadora... pero luego nos ehcan una sonrisa y se los pasa todo :-)

Un besote
(www.modayunpocomas.com)

Martina dijo...

Telma mucho ánimo, es lo que tiene ser amatxu!!! muxu HANDI

Anónimo dijo...

igual a el también le gustaría estar todo el día con su niño, pero sin embargo tienes tu ese previlegio, igual le tienes que dar la vuelta al espejo.
bss!!

telmartina dijo...

Afirmativo, es un privilegio disfrutar cada día de ver crecer a mi bebé. Observar su evolución, q en estos momentos es diaria.

Pero no todos los días son iguales, y parece ser q ese día necesitaba desahogarme.

Dar la vuelta al espejo no, por circunstancias propias de la organización del trabajo y aceptadas por ambos soy yo la que paso prácticamente todo el día con él, y aunque como hemos comentado es un privilegio tb supone un trabajo.

El escupir nuestras emociones nos permite continuar con la crianza adecuada de nuestros hijos.

Saluditos.

ido-celi dijo...

Tranqui...jeje
Conectate con otras madres que están como tú( una Beatriz)primero gritaís,luego haceís unas risas...

Besos