sábado, 28 de noviembre de 2009

Matrioska: instinto de supervivencia (Telma)

Sabadina, 28 Noviembre 2009


Matrioskas, si matrioskas, las muñecas tradicionales rusas. Os enseño una de mis debilidades. Hay algo en ellas que me fascina. Quizás son sus colores, la expresividad de sus ojos, o el encanto que me produce saber que dentro de cada una se esconde otra. Su originalidad reside en que se encuentran huecas por dentro, de tal manera que en su interior albergan una nueva muñeca, y ésta a su vez a otra, y ésta a su vez a otra (en un número variable, normalmente 5).

Quizás el perdurar la especie de la muñeca, conseguir no desaparecer, puede ser el objetivo de su creación. Siempre he pensado que la primera de todas ellas es la madre y que aloja en su interior a su prole, esto lo hace por 2 razones: una para ocultar a su familia, permitiéndole desarrollar su independencia como mujer y otra como instinto protector de su descendencia para con el mundo exterior tan lleno de peligros y avatares.

Así que en uno de mis últimos viajes entre en Accessorize, y allí las encontré, por lo que no dude en comprármelas. Son las que aparecen a la izquierda. Además tienen uno de mis colores estrellas, sé que no son originales de Rusia pero lo importante no es su procedencia si no lo que verdaderamente representan en mi interior: el instinto protector materno así como la lucha por la protección y evolución de la especie.

Este año he podido observar en las revistas que hay objetos varios representando a esta muñeca: desde colgantes, camisas con estampados con la muñeca, hasta unas matrioskas de pizarra para pintarlas a nuestro gusto, como las que presento a la derecha de la imagen, de Muji.

Mi pasión se revela mostrándose al universo.

Telma


martes, 10 de noviembre de 2009

Nuevas Ocupaciones para Telma (Telma)


Cocina de Santos. Líneas limpias y puras definen mi estilo actual.

Martina, 10 Noviembre 2009

Llega el momento tan ansiado en otras épocas de mi existencia y el momento más cauto de estos meses. Durante 2 años he deseado que llegase el momento de la decoración de mi nueva casa, y ahora siento terror. Pero terror del bueno, dos son las razones que lo explican.

Primera: vivo un momento muy bonito en otra vivienda, no es mía, pero hacen que me sienta como si lo fuera. Me han dejado hasta redecorarla. Está fuera de la capi, pero tiene un aura muy especial. ¿Qué o quién hará que tenga algo tan mágico para sacarme de mi hábitat urbanita?

Segunda: terror, mejor dicho pereza. Supone ir a diferentes y diversas tiendas de decoración, estudiar diseños y presupuestos. Contrastar materiales. Definir mi estilo: funcionalidad vs. diseño. He comenzado la búsqueda, y he decidido comenzar por la cocina, y a ello me dispongo.

Nota: recibiría con agrado sugerencias, consejos: sobre tiendas de decoración, productos...

Al observar mi reciente pasado, observo que estos últimos años me han traído grandes cambios. Aceptarlos puede convertirse en una gran experiencia personal, vivirlos pueden ser arriesgados, pero he de reconocer que están guiando mi nueva existencia y están ayudando a contemplar de nuevo la felicidad.

Telma