Viernina, 23 Enero 2009
Esta escultura situada en la terraza exterior del Museo Guggenheim Bilbao representa un manojo de siete tulipanes concebidos a modo de grandes colores luminiscentes. Su observación a través de los cristales mojados por la lluvia no ha mermado su visión espectacular. La obra trasmite una sensación de ingravidez contrastado con el material pesado con el que ha sido construida potenciando de esta forma la ironía de la pieza. Contraponiendo el minimalismo junto con el color, marcando la exageración.
He disfrutado del momento contemplando el museo, no sólo sus obras si no su estructura. Percibiendo aquello que me ofrecía y sintiendo nuevas experiencias. Experiencias marcadas por el anhelo. Anhelo de crecimiento y transformación. Progreso, condición necesaria para convertir mi nueva realidad. Avanzar, aquello que en el pasado no era alcanzable, que posibilite hoy su materialización. Afrontar el abismo de lo venidero de frente, sorteando obstáculos. Marcando mi camino con color, y mostrando lo fatigoso en étereo.
Hola, soy Telma de nuevo, resurgiendo e ilusionada con el mañana.
Telma
8 comentarios:
A mí me encanta el Arte, sobre todo la Arquitectura y la Escultura, aunque todo en general. Hace tiempo que no voy al Guggenheim, me has dado ganas de ir nuevamente. Besos y feliz finde.
Que escultura tan bonita, tienes razón el edificio es tan increible o más que las muestras que se exponen, me alegro que fuera una experiencia positiva. Un beso.
¡ Genial! cierto.
Un beso
Esa escultura es preciosa. Yo aún no he visitado el Guggenheim, lo mio tiene deito, la verdad.
Oye, con lo que dices del tranvía me has dejado intrigada ¡¡qué misteriosa!!
Un besote
me alegra verte así, ilusionada... Besos
¡ Gehry Superstar !
Además de arquitecto es artista.
Un beso
El Museo Guggenhein de Bilbao me encanta. Siento una gran paz cuando paseo por su interior.
Besos
Hola, gracias por tus comentarios. No creo que enseñemos las caras, ni my boyfriend ni yo, somos los dos tímidos y no queremos que se nos reconozca. Yo como mucho los ojitos. Aunque nunca se debe decir "de este agua no beberé" pero, al menos por ahora, no creo que nos mostremos enteros. Un besote.
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