martes, 12 de agosto de 2008

Cartas a Martina I (Telma)

Martina en un gran momento
Martina, 12 Agosto 2008

Querida Martina:

Me gustaría que las cosas fuesen distintas. Alabo tu entusiasmo para protejerme y ayudarme. Tiene que resultarte difícil, tremendamente complicado luchar por mi bienestar cuando yo suscito continua oposición. A menudo percibo la sensación que desde tu posición quieres salvarme, mantenerme alejada del monstruo que me acecha constantemente.

Te lo agradezco infinitamente, pero puede que no busque tu amparo. Tienes razón con la mayoría de las cosas que diariamente intentas trasladarme, quizás deberías dejar mantenerme en esa melancolía, en este estado en el que me encuentro, estoy bien, es dulce.

No demando apoyos porque es probable que me arrepienta, siento que esa ayuda se convierte posteriormente en justificación, seguida de crítica, y no siempre constructiva. No necesito réplicas, mi penitencia es la autoflagelación y convivir con ella ya es bastante.

Desconozco que tipo de ayuda necesito pero si discierno aquella que me perturba. Sólo reclamo tu incondicionalidad y que respetes mi forma de pensar y actuar. Puede que no sean las adecuadas.

Cambiar de actitud resulta complicado, pienso que de todo ésto ha surgido un enriquecimiento en mi crecimiento personal. Quiero seguir siendo como soy.

Mis sentimientos actuales no son puros ni limpios todo lo contrario son y están confusos. Mi momento no es el óptimo, mi psique se halla agotada. Y lo que más me preocupa vivo contenida.

Carezco de naturalidad, del disfrute de la vida y es algo que quisiera algún día alcanzar. Deseo libertad para ejecutar mis deseos.

Tú y los demás queréis verme sonreír. Yo también lo quiero. Llegará el día.

Sólo quiero que todo fluya, sin presión. Porque lo que tenga que ser, será cómo tenga que ser.

Gracias, a ti.


Telma

9 comentarios:

sab dijo...

Hola corazona!!! es cierto, todo tiene que fluir y asì poder ver que pasa...

Un besotes.


Sa! MAG!

Anónimo dijo...

GUAU!

Tentador...

...pero soy un compañero de viaje bastante insoportable...

...y me esperan todas las mañanas de agosto a las 8.00 AM en el curro...

Anónimo dijo...

Gracias a tí, Telma. Llegará el día que no pares de sonreir, ya veras!!!

Anónimo dijo...

Martina es lo mejor que tienes en tu camino ¡ disfruta con ella !. Es amor desinteresado, de espíritu alegre y optimista ¡ un cielo!; estar triste demasiado tiempo, no es " interesante" es demoledor, te lo aseguro.
Besitos

Anónimo dijo...

Q razón tienes!!! Demoledor, expresa bastante bien esa sensación de tristeza continuada.
Besos.

Verónica Rodríguez dijo...

Sea lo que sea lo que te ocurre, te mando todo mi cariño para que puedas salir adelante. A veces es necesario tocar fondo para darte cuenta lo patética que ha sido tu actitud y levantarte limpiándote las rodillas, sucias por la caída, mientras muestras una sonrisa enorme.

Anónimo dijo...

Lo mas importante, ser tu misma

felicidades

Anónimo dijo...

No se por.....qué tenemos la manía de querer estar siempre alegres.
Me encanta la gente triste y melancólica....

Anaís dijo...

Interesante carta. Me recuerda a la relación que mantengo con mi hermana, cariñosamente nos llamamos: "Sister my sister", por el título de aquella película europea de hace diez años aproximadamente.

La alegría a veces está sobrevalorada, inflada. Por otro lado, la tristeza y la melancolía son sentimientos que la gente suele infravalorar, y no se acuerdan de cuán productivos resultan: casi toda la creación artística debe su existencia a esos sentimientos que embargan a la humanidad y la sumen en la nostalgia, el llanto o el dolor.

Lo positivo de esto: todo pasa, y el tiempo lo cura todo.

He llegado cruzando el puente de Claude Lacombe. Con permiso...

Abrazos surtidos