Telma
miércoles, 30 de julio de 2008
Encuentro (Telma)
lunes, 21 de julio de 2008
Amores Enfermizos (Telma)
Lunina, 21 Julio 2008
Generar expectativas sobre lo que puede llegar supone un estado permanente de frustración.
Ha llegado a mis manos un artículo referente al "amor enfermo" y me ha parecido interesante lo que en él se comentaba.
Hay diferentes clases de amar, es algo que todos de forma explícita o implícita sabemos porque hemos formado y formamos parte de dicho sentimiento. Pero desconocemos si el sentimiento de amor que profesamos es realmente sano y auténtico. Mencionaré 2 tipos de amor enfermo que me han sugerido curiosidad:
El amor llevado a cabo desde conductas neuróticas, únicamente se ama a la otra persona cuando no está delante. Deseas estar con la otra persona pero este deseo desaparece en el momento que lo tienes delante. Esto es, aparecen ilusiones, ganas pero incluso con más fuerza la melancolía, la añoranza y el anhelo de un nuevo encuentro. Son personas que presentan un vacío, pero un vacío lleno de ausencias. Temen el compromiso, no quieren crecer - sufren lo que se denomina- Síndrome de Peter Pan. Se alimentan del dolor de la pérdida y/o de la ausencia. Generan mal estar y al final encuentran lo que ellas buscan: vacío y soledad.
Otro tipo de amor enfermizo, presenta un patrón fijo. Significa tropezar varias veces en el mismo error. Mostraría a la persona que te hace caer en el abismo cada vez que te atreves a quedar con ella. Tú ya lo sabes, no es nuevo para ti. Cada encuentro muestra el mismo final. Pero vuelves a incidir porque trasmite algo de príncipe azul, aunque sólo puedas verlo tú. Te prohibes pensar en ella, no quieres verla, ni que te la nombren, pero falta voluntad. Basta con oír su voz para perder la razón. No importa cuantas veces te haya asesinado, tú lo amas igual. Sabes que te quiere a su lado pero que esa persona no va a estar al tuyo cuando lo necesites. Y en cada encuentro, con cada caricia, con cada beso se pierde un poco de ti, de tus principios. Mostrando de esta manera lo poco que te quieres, lo poco que te respetas. Es la persona cretina por la que pierdes la cabeza mientras dejas escapar otras oportunidades, la oportunidad de quererte a ti mismo. MB.
Tenemos que comprender que amar no es hacer sufrir, que el amor auténtico no se basa en tempestades afectuosas sino en el cuidado diario que con el tiempo asiente sus raíces creando ternura, apego, cariño, afecto. A M O R, al fin y al cabo.
Telma
sábado, 12 de julio de 2008
2 maravillas de mi vida (Telma)
2 muestras de la creación quisiera presentaros para continuar mostrando parte de mí - que cada día, un poco más - vayáis conociéndome. Si bien, la naturaleza no es lo que más me gusta, prefiero las urbes y cuanto más grandes mejor. Escuchar el bullicio y el gentío así como su gran tumulto y desatada prisa, me hacen sentir viva.
Hay 2 cosas de ella - que se pueden observar desde la ciudad, suelen pasar desapercibidas, nunca ante mí - que me encantan y disfruto con su vista: la luna y las cigüeñas.
Poder disfrutar de ellas me llena de júbilo y de bienestar. Parece que hay otro ser por el que miro el mundo durante un ratito cada día porque me está queriendo con sus ojos. Emoción extraña, de sentir de haberlas tocado, pero que realmente no toco, no alcanzo.
Una la observo de noche, otra de día. Ambas están distantes pero cercanas al mismo tiempo. Las miro con esperanza, siento que la fuerza que transmiten pueden transportármela. Que me guían en el camino de la vida.
Necesito que vean por mí, desde su perspectiva, lo que yo no puedo ver y tanto sueño.

Luna.
Misterio inalcanzable. Ignota o cercana a la vez.
Me gusta observarla, deleitarme con su espectacular luz. Sigue mis desplazamientos.
Este viernes de nuevo luna llena. Iré a su encuentro. Sentada en la acequia allí estaré si las nubes me permiten verla. Como a menudo hago la miraré una y otra vez. Ella me sonreirá. Animará a que continúe hacia delante. Yo también sonreiré. Y toda silenciosa con ese gran silencio de luz y de saber me iluminarás de nuevo.
Tú que has visto lo peor de mí, ahora quiero enseñarte lo mejor de mí.
En los alrededores e incluso en la ciudad en la que vivo hay bandadas de cigüeñas blancas.
De porte majestuoso y gran longitud han sabido hacerse notar en la última década.
El cielo azul ejerce un magnífico contraste para el diseño blanco y negro del plumaje de las cigüeñas. Elegantes ante todo. Se mantienen esbeltas como si un vestido de Chanel las cubriera.
Distinguido es su vuelo con el cuello hacia delante y ligeramente hacia abajo.
Rezuman tranquilidad. Siento su aliento.
Telma