Os presento los muebles que faltaban en la habitación de Iñigo. Uno de ellos imprescindible, la camita. Es preciosa. La he vestido de gris, siguiendo la concordancia de colores con el resto del mobiliario. Para destacar, he colocado dos cojines de piqué en azul, hechos por mi abuela. (Aprovecho y desde aquí le doy mil gracias a mi abuelita por haber hecho tantas cosas para mi bebé).
Todavía no está completa, falta una manta gris marengo para colocar en los pies de la cama, entonces estará perfecta. Espero tenerla en breve.
El accesorio que completa el conjunto es, una baldita que tiene la forma de cubo, que se ha colocado justo encima de la cómoda, así puedo utilizarla para dejar cualquier cosa del nene, ya sabéis que los niños necesitan muchas cosas. Quería que fuese funcional por eso he elegido ese lugar, pero también he pensado en el futuro, por si he de quitar la cómoda.
La decoración siempre es complicada, pero con las ideas claras y unos buenos muebles todo es más sencillo. Fue amor a primera vista, son de la empresa Takta. Presentan en su catálogo muchos productos diferentes para los niños, y algo interesante tienen varias series: moderno y clásico y se pueden combinar colores.
Aquí os dejo una muestra.
La camita
La balda
El conjunto
Telma
1 comentario:
¡Una habitacón presicosa!
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