jueves, 27 de noviembre de 2008

Delirio (Telma)

Delirios de estupidez.

Juema, 27 Noviembre 2008

Dolor, incongruencia, agonía.
Anhelos, dudas, contradicciones.
Deseo, pasión, ...

(Todo vuelve, todo regresa)

Telma


domingo, 16 de noviembre de 2008

Sentimientos Confusos (Telma)

Siento, como el agua y la arena cubren mis pies
Dominena, 16 Noviembre 2008

Encontrábame yo en una disyuntiva, estaba justo en el borde para saltar del trampolín. Surgen nuevos propósitos. Y ya, no estoy en el borde para saltar. He retrocedido unos pasos, no demasiados, pero si los suficientes para que mi vida cambie. Las preguntas invaden mi cabeza. Las respuestas son confusas. He estado arriba, también abajo. He vivido situaciones buenas, también situaciones adversas. La duda no es si me tiro a la piscina o me quedo y aprovecho esta oportunidad que ha aparecido. Puedo quedarme, quiero quedarme, y luchar por aquello que deseo, ¿merecerá la pena? Deseo autenticidad, yo siempre lo he sido, lo he buscado y lo más importante lo he demostrado.
Siento frustración, dolor, llanto, siento deseo, ganas, risas. Lo he intentado, lo sabéis. No puedo imponer nada, esperare hasta mi próximo post para ser rescatada de mis pensamientos. Si no es así, seguiré mi camino, el mío, el que yo he decidido continuar. Puedo cambiar el curso del mismo.

Telma

sábado, 1 de noviembre de 2008

El trampolín del Sosiego (Telma)

Con los ojos abiertos.
Sabadina, 1 Noviembre 2008

...llego al borde del trampolín, me asomo, miro a mi alrededor, respiro profundamente, estoy preparada.

Es el momento, puedo lanzarme, vencer la desconfianza y el recelo o ser incapaz de hacerlo a pesar de intuir cuántos ratos buenos me esperan sumergida. Puedo intentarlo reiteradamente o bien no continuar, volver hacia atrás caminando lentamente, escuchando los latidos de mi corazón acelerados.

Puedo pedir ayuda a alguien, bien desde mi propio nivel, empujándome; bien desde abajo, aguardándome con los brazos abiertos. Esperando con ambas posibilidades el arrojo o la valentía para paliar lo que me falta.

Puedo, sentarme a observar, desde mi perspectiva lo que la vida me ofrece: nuevos encuentros, amores, complicidades, conflictos, ¿me siento preparada para ello? ¿es, en este nivel dónde quiero quedarme? Tal vez, debería tirarme de cabeza, con ímpetu.

Desasosiego, temblor en mí, en mi cuerpo. Dulce temor, inmovilidad. Es la felicidad. Está ya cerca. Ella, la desmedida, lejana se acerca, tarda todavía en llegar porque se encuentra más allá de las estrellas. La espero con los ojos abiertos. La siento, me estremezco, viene derecha hacia mi... Ambas celebraremos la dicha del encuentro.


Telma